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Alba Gibert

Rym Gallardo: "Cuando empecé a representarme socialmente como mujer, fue cuando empecé a notar el machismo"

 

Rym Gallardo y tiene veinte años. Cuando tenía cuatro/ cinco años, había algo dentro de ella que no funcionaba. A los 14 años se dió cuenta de que lo que le pasaba se llamaba transexualidad, pero no fue hasta los dieciocho años cuando decidió  empezar a hormonarse y a abrirse al mundo. 

 

Diferencia entre sexo y género

Hoy en día la transexualidad sigue siendo algo tabú. Hay muchas veces que se hace burla de ello,se trata como si fuera una moda e incluso, hay quienes lo consideran una enfermedad. La diferencia entre sexo y género sigue siendo algo tabú y muy ambiguo. Para ella es algo que crea debate. Las dos opciones son totalmente abiertas. Pero si nos ponemos a definir, podríamos decir que

el sexo es lo que nos define físicamente, los órganos sexuales que tienen nuestros cuerpos. En

cambio, el género es aquello con lo que te identificas psicológicamente, hace referencia a un

constructo social. Para ella sexo y el género no existen porque son dos ideas muy binaristas. Nunca ha 

considerado que tenga un único sexo, ya que ella misma he pasado por diferentes sexos: ha tenido

un cuerpo de hombre, con hormonas y genitales masculinos. Después ha pasado por unas hormonas

femeninas teniendo genitales de hombre. Más tarde tuvo pechos, hormonas femeninas pero genitales

de hombre y luego, finalmente, genitales y hormonas de mujer. Por eso dice que no creo que existan

dos sexos, de la misma forma que no solo existen dos géneros.

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Cuando naces, ya te ponen una etiqueta que es rosa o azul en función de tu sexo. No nos podemos

imaginar lo condicionados que estamos socialmente. Creo que he tenido la suerte de ser educada

en una familia muy neutral. Cuando he querido jugar con un action-man nadie me lo ha impedido y

cuando me he querido poner un vestido de princesa, tampoco. Nos explica que empezó a

moverse en el feminismo cuando la opresión le empezó a afectar personalmente: tristemente fue

cuando empezó con la hormonación y a representarse socialmente como mujer.

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Transfobia

La transfobia es el hecho de no respetar a la libertad de decisión de no seguir las reglas binaristas

del género. La definición general sería personas que odian a los transgénero, pero para ella

directamente no es odiar, sino no respetar a estas personas que se desmarcan de la norma social.

 Rym ha sufrido esa transfobia en muchísimas ocasiones, pero la que recuerda con más claridad fue

cuando quedó con un chico un par de veces y luego le contó que era trans y acto seguido, le empezó a

mandar mensajes diciéndome que le iba a arruinar la vida, que estaba arruinando la vida de las

personas por no decirlo, que quería saber si le había dado un beso a un hombre  o a una mujer, le obligó a decirle que qué tenía entre las piernas… 

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A diferencia del feminismo del siglo XX, una de las críticas positivas que se le hace a esta tercera ola es que es interseccional. En el siglo pasado, era un feminismo más binario: no se tenían en cuenta muchas mujeres como las trans, las racializadas… Sin embargo, se dice que el feminismo de hoy en día es más heterogéneo, pero  sigue existiendo cierta transfobia, pero al igual que se acepta que se ha mejorado en el racismo, sigue existiendo. Pues lo mismo pasa con la transfobia. No cree que lleguemos nunca a ese punto utópico en el que no haya nada de transfobia, pero evidentemente estamos mucho mejor que hace cincuenta años. Hoy en día hay más aceptación porque mucha gente cis, ha entendido su posición de privilegiada y les han dejado entrar a la minoría trans.

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Machismo y transfobia

Rym nos explica que ellla suerte (o la desgracia) de parecer una mujer cisgénero y por esto mismo, cree que sufre más el machismo, pero en el momento en el que alguien se da cuenta de que es trans, también sufre mucho esa opresión. No sé podría decantar por una opresión u otra.

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En la manifestación de este 8 de marzo, vió muchísimas pancartas repletas de mensajes transfóbicos. Se relacionaba el hecho de ser mujer con tener genitales y se demonizaban los órganos sexuales masculinos.Hubieron muchos errores, pero a raíz de esto se abrieron muchos debates y algunas personas se dieron cuenta de que las pancartas que llevaban, tenían mensajes transfobicos. De hecho, ella misma he visto pancartas que hasta que una tercera persona le ha dicho que era transfobia, ni se había dado cuenta. Relacionar los genitales con el género es un error, ya que por ejemplo, en el caso de las trans, se les hace pensar que para realizarnos como mujeres tenemos que tener vagina sí o sí, como si el hecho de tener pene y ser mujer no fuera válido. Considera que en parte es “normal” que cueste visibilizar al colectivo trans, ya que son una minoría y hay muy poca información. Si ya es un tópico hablar sobre si una persona es transexual, también es un tópico hablar sobre sus genitales. Hasta que la gente no esté dispuesta a escucharnos, seguirán pensando que el género y el sexo es lo mismo.

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Tiene mucho apoyo por gente que entiende del tema, pero hay una gran mayoría que no quiere entrar y se quedan solo en la base: entienden lo que es el género y el sexo pero no se quieren mojar y siguen luchando por un feminismo blanco, burgués y cisheterosexual. Como entienden y respetan lo que es la transexualidad se piensan que ya está todo hecho y siguen luchando por su propia causa, sin tener tan en cuenta al colectivo trans. Pero hay otras personas que profundizan más sobre este tema, las entienden y les dan voz.

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Mayoritariamente ha ido a charlas sobre género y sexualidad y se ha sentido aceptada porque la gente que va a esas charlas, mayoritariamente es gente abierta y entonces siempre crea atención, pero positiva porque es algo que la gente desconoce pero que quiere aprender.

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Uno de los pilares fundamentales para entender el feminismo es entender la importancia de la desconstrucción del género. O sea que son conceptos que van de la mano. De hecho cree que la transfobia viene dada por una educación machista. Aunque hay muchas veces que se hea encontrado con gente machista pero que no es transfobica, aunque así de entrada parezca raro. Este prototipo de hombres del que nos está hablando son hombres que aceptan la transexualidad pero solo si eres mujer en “totalidad”. Es decir, si tienes vagina y entras dentro de los cánones sociales que se considera que debes adoptar por el hecho de ser mujer.

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Hay algo de lo que nos solemos quejar las feministas, que es el mansplaining. Se trata de cuando los hombres adoptan una actitud paternalista y nos intentan corregir en temas en los que generalmente, tenemos más conocimientos que ellos. Rym nos explica que hay un paralelismo muy grande con la situación de las trans, ya que muchas veces, las personas que la rodean han adoptado actitudes muy paternalistas con ella respeto a su indentidad de género.Cuando empezó a explicar que era trans, las personas cis le decían cómo debía comportarme o cómo debía sentirse, entonces pensaba ¿cómo puede ser que alguien que no es yo misma me esté explicando cómo debo ser o sentirme? O cuando corrige alguna actitud transfobica a alguien y la tachan de exagerada o de quejica, es exactamente lo mismo que hacen algunos hombres con las feministas.

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Cree que uno de los mayores problemas que tenemos las feministas es que nos atacamos entre nosotras. Estamos luchando por una misma causa, nuestra forma de pensar debería ser aceptada si al fin y al cabo, perseguimos el mismo objetivo. Hace menos de 100 años que estamos luchando por esto y aún hay muchas cosas por definir. Aún es más difícil cuando una persona cis intenta defender los derechos de las trans.Hay quienes dicen que  las personas cis son privilegiadas en relación a las trans y por lo tanto, su papel en esta lucha debe ser secundario: no nos deben quitar el protagonismo porque al fin y al cabo, quienes sufren la transfobia son ellas, no nosotras. Pero piensa que el hecho de que la gente cis les den voz y entiendan su situación es algo muy positivo y piensa que deberíamos escucharlas y dejar que ayuden al colectivo trans. Estamos en el mismo colectivo así que deberíamos luchar juntas y no enfrentarnos entre nosotras.

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Finalmente, nos explica lo que deberíamos cambiar las feministas para que las trans os se sientan  más integradas en el movimiento: las personas trans viven transfobia cada día debido a la condición que tienen pero al fin y al cabo,las feministas, tanto cis como trans, estamos luchando por una misma causa. Cree que debéis involucraros más en la vida diaria. Es decir, ser conscientes de cómo actuámos de forma cotidiana en cosas tan sencillas cómo pensar: ¿qué pasaría si mi novio se quisiera pintar las uñas o maquillarse, cómo reaccionaría? ¿Y si me rapara el pelo? ¿Y si viera a un hombre con falda? En definitiva es replantearse los estereotipos de género que tanto las cis como las trans vivimos cada día.

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Imágenes realizadas durante la entrevista. Fuente: Alba Gibert.

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